En Chile, solo se construyeron 10 colegios públicos entre 2017 y 2023, realidad que ha intensificado la presión sobre el sistema escolar. Esta falta de infraestructura, combinada con la creciente demanda de matrículas, especialmente en regiones, ha generado una necesidad urgente de soluciones eficaces. En este contexto, la construcción modular se posiciona como una alternativa para implementar espacios de manera rápida y con altos estándares de calidad.
En este contexto, Tecno Fast ha llevado a cabo destacados proyectos a lo largo de Chile con instituciones como la Universidad O’Higgins, el Colegio Alemán y la Universidad Aconcagua. La compañía ofrece soluciones integrales que cubren todas las necesidades de infraestructura educativa, desde jardines infantiles hasta universidades y en pocas semanas, pueden instalar salas de clases acondicionadas, baños, camarines, oficinas e incluso casinos.
Módulo Top1 y Smartflex, espacios multiusos prefabricados
Entre sus soluciones se encuentra el módulo Top 1, que incluye salas de clases de 30 m² para 24 alumnos y de 60 m² para 48 alumnos, todas equipadas con aire acondicionado, puertas retranqueadas y acabados en madera de alta calidad.
Otra opción disponible es el módulo Smartflex, que ofrece aulas o espacios multiuso con aire acondicionado y paneles de rápida instalación. En el caso de comedores o salas multiuso, las alternativas varían en tamaño desde 60 m² para 40 alumnos hasta 120 m² para 80 personas.
¿Qué beneficios ofrece la construcción modular?
A diferencia de las construcciones tradicionales, que pueden tardar años, estas instalaciones pueden estar operativas en semanas, lo que es crucial en situaciones de emergencia y en regiones con rápido crecimiento poblacional.
Junto con esto, se adaptan a diferentes necesidades y tamaños, ofreciendo personalización según los requisitos de cada institución y comunidad. Esta flexibilidad permite a las escuelas expandirse o reconfigurarse fácilmente. Otro aspecto clave es que están fabricadas con materiales de alto estándar y son resistentes al desgaste, la corrosión y la actividad sísmica.
Todas estas ventajas han impulsado a cada vez más países a adoptar soluciones modulares para fortalecer su infraestructura educacional, garantizando un ambiente óptimo de estudio y trabajo tanto para alumnos como para profesores.
EL FUTURO ES MODULAR